Pintaba para ser titular, pero finalmente Álvaro Peña se la jugó por Marcelo Bergese. Así que, al igual que contra Bolívar, tuvo que esperar su chance en el banco de suplentes.
Y cuando iban once minutos del segundo tiempo, si bien el Rojo había recuperado la brújula del partido tras un primer tiempo con pocas luces, el técnico entendió que su momento había llegado.
El resultado de esa decisión fue contundente; porque, poco menos de cuarenta minutos después (se jugó hasta los 96′), Wilstermann pasó a ganar el partido (iba perdiendo 1-0) con un aporte notable del jugador en cuestión.
Se trata de Lucas Gaúcho, el brasileño con fama de trotamundos –surgido de las inferiores del popular São Paulo– que llegó como la gran apuesta del equipo Aviador hace menos de dos semanas.
El ‘6’ de los cochabambinos fue víctima de una falta en el área Refinera que él mismo, con mucha sangre fría, se encargó de cambiar por el gol del empate.
Después, incomodó a la zaga del equipo de Clausen en más de una ocasión y provocó varias jugadas de peligro, muchas veces en sociedad con su compatriota Serginho, que terminó consiguiendo el gol decisivo.
Toda la parcialidad aviadora sonríe y se ilusiona con haber acertado una vez más en el mercado de pases. Y eso que, físicamente, su nuevo ‘proyecto’ todavía no está al 100%…
