MOSCÚ. ¡Francia es el nuevo campeón del Mundo! y se lo ganó bien, superó de principio a fin a Croacia, en lo táctico, en la definición, en la presión y en la definición, vimos poco de Modric en el campo y mucho tuvo que ver la idea del equipo Azul y nuevo campeón del mundo, porque derrotó al cuadro Balcánico por 4-2.
Francia es un país que une a varias nacionalidades, es una foto instantánea de un país que abrió sus puertas a muchas nacionalidades, y que en el fútbol -varios de ellos- han encontrado una forma de subsistencia y permanencia, muchos se animan a decir que el nuevo campeón del mundo es casi un seleccionado africano, y en cierta medida tienen razón, pero es tan francés como Louvre.
La historia contará que un país europeo, que ha permitido a tanta gente ingresar y buscar un mejor futuro en su nación -a pesar de los problemas de identidad que genera- en 2018 ha logrado consolidar una potente Selección de fútbol y que dejó en el camino a la Argentina de Messi, al Uruguay de Suárez y Cavani, a la Bélgica de Hazard y ha derrotado en la final a la Croacia de Modric.
Es que en sus filas está un tal Antoine Griezmann, nacido en Mâcon, Francia, a un tal Kylian Mbappé, nacido en Bondy, Francia. Y sí, puede que el mismo 10, y tantos otros de este equipo tengan raíces o nacionalidades distintas, pero hoy esa es Francia, así es la vida de quienes están por allá, en una contante mezcla cultural con el África y con sus ciudadanos nativos; El fútbol nos regala una foto exacta de la realidad de un país, que está feliz, que logra sumar su segundo título del mundo y con una promesa de que en cuatro años puede ser aún más temible que hoy, el día que ¡Francia volvió a gritar campeón!
