El Rojo salvó un punto, pudieron ser tres, terminó cediendo un empate ante Bolívar, en un partido que lo tuvo con diez jugadores por una mala decisión de Gery Vargas.
Cuando terminaba el primer tiempo, el juez del partido expulso -por doble amarilla- a Edward Zenteno, una pierna levantada -sin mucha fuerza e intención- que aprovechó Romel Quiñonez, se dejó caer y el juez compró la maniobra, expulso al capitán Aviador y dejó al líder con diez.
Todo el segundo tiempo encaró así el torneo, Julio Zamora, armó una línea de cuatro con Cuéllar, resignó un hombre de medio campo y a pesar de ir en desventaja en el partido, comenzó a jugar mejor, el ingreso de Marcos Pirchio le dio mucho peso ofensivo, igualaron con Thomaz, dieron la vuelta el partido con Óscar Díaz.
No pudieron aguantar, Bolívar también movió fichas y el equipo local con mucho coraje, amor propio, comenzó a defender el resultado, hasta que llegó el empate. Luego le tocó aguantar el punto. Con esa unidad le alcanza, sigue siendo líder en solitario, lo ayudaron los otros resultados, y ahora juega un partido clave en la cuarta fecha en Warnes.
