Como viene haciendo en los últimos tiempos –apuntando claramente a un recambio generacional–, la CONMEBOL designó a un árbitro con poca experiencia internacional para dirigir las acciones entre Venezuela y Bolivia.
El encargado será el uruguayo Andrés Cunha, que acumula apenas cinco partidos de selecciones en su carrera: cuatro por Copa América (tres en 2015 y uno en 2016) y el restante en estas mismas Eliminatorias.
Y de todos ellos, le tocó dirigir a Bolivia sólo en una oportunidad: el categórico 0-5 en la Copa América de Chile, justamente frente al anfitrión.