Foto: Los Tiempos
La U pendía de un hilo, y a pesar de estar sumando un punto en el Valle, pasó lo inevitable, se puede discutir mucho, pero el trío arbitral sancionó un penal muy cerca del final.
Matías Dituro lo anotó y dejó condenado al Jaguar, la impotencia se apoderó de los pandinos que quisieron volcarse sobre David Miranda y su asistente Mauricio Vallejo, el partido había terminado con ese 1-0 que Wilstermann consiguió con ese penal y la U de Pando -aunque aún tiene un par de partidos en primera- terminó por consumar su descenso.
“No fue gol de Dituro, fue del asistente, no de Dituro, sabíamos que veníamos con el límite, estábamos sacando un buen resultado pero nos tiraron todo por la borda. Queríamos mantener esto, habíamos mejorado mucho con los chicos pero bueno hay que aplaudirlos ellos pusieron todo hoy, lamentablemente no se pudo aguantar”, dijo muy enojado José Luis Ortiz al salir del Capriles.
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Los jugadores del Jaguar resignados y dolidos se fueron con la desazón de quien no cumple su tarea y en una campaña oscura de resultados, en su primera temporada en la Liga, no lograron sostener desde lo deportivo a su equipo en primera
“Tenemos que seguir con la frente en alto, a trabajar hasta el final, no tenemos más alternativa. Da bronca que haya pasado esto con un penal que ni si quiera existió”, comentó Favio Gómez, el arquero argentino que llegó como refuerzo.
“Perdón a toda esa gente que estuvo en las buenas y mala con nosotros dimos todo hoy día para sacar el partido adelante, pero así es el fútbol, injusto. Perdón a toda la gente de Pando que hoy sufre junto a nosotros, no queda más que pedir perdón “, dijo Stalin Taborga.
Esas son las sensaciones de un equipo ya descendido, sin ganas de seguir discutiendo ese penal discutible, sin fuerzas para seguir luchando en una batalla que terminó por consumirlos y que ahora los llevará de nuevo a la segunda división del fútbol boliviano.
