Una ciudad ilusionada con el título del Rojo

En la ciudad sólo habla del partido, por donde pasamos con nuestras credenciales de prensa, nos consultan si sabemos quién tiene entradas, es que la reventa las han cuatriplicado en el mejor de los casos, una curva se paga entre 150 y 200 bolivianos, y de ahí hasta el cielo los precios.
Foto: Late!
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En la ciudad sólo habla del partido, por donde pasamos con nuestras credenciales de prensa, nos consultan si sabemos quién tiene entradas, es que la reventa las han cuatriplicado en el mejor de los casos, una curva se paga entre 150 y 200 bolivianos, y de ahí hasta el cielo los precios.

La taquilla se volteó en siete horas, “hay tongo con las entradas”, se animan a decir algunos hinchas o fanáticos de Wilster en las calles, no lo entienden, lo cierto es que la demanda y la falta de ofertas alcanzables para muchos bolsillos, están haciendo del partido del domingo ante Petrolero una causa departamental. Por eso empresas grandes como Taquiña, propusieron una opción nueva, a lado del estadio, con el sonido ambiente del Capriles, habrá una pantalla gigante en la plaza de las banderas, ahí se armará una especie de fan feste wilstermanista.

Un bus listo, la fiesta en el Prado está armada, Wilstermann literalmente se ha teñido la ciudad de Rojo, hay banderines en cada poste en los alrededores del Estadio Félix Capriles, hay un operativo de partido clase A, hay gente que pide fortunas por un boleto, hay quienes están dispuestos a pagarlas. Se dice que habrá una bandera gigante, que romperá todos los récords, se dice que no hay manera que alguien le quiete el sueño a Wilster.

Miltón Maygua DT del equipo rival admitió que se siente ese ambiente “ellos son libres de armar la fiesta que quieran, primero deben ganarnos”; Cochabamba se vistió de rojo para dar el pasito con el equipo de Julio Zamora.

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