Bolívar tenía el partido controlado en el Siles, parecía que tras haber encontrado la apertura del marcador con el gol de William Ferreira, tenía resuelta la parte más difícil del partido.
Oriente planteó un cerco defensivo que logró romper con ese tanto, y parecía que el juego iba a seguir un curso tranquilo para la Academia, pero pasaron tres cosas que cambiaron todo:
1. El cambio de William Ferreira: El uruguayo estaba en un buen partido, todo lo contrario con Marcos Riquelme y Gastón Sirino, que no tuvieron una buena noche, pero la decisión de que ingrese Mauricio Prieto, tuvo que sacrificar un cupo de extranjero, fue Ferreira y la Academia perdió el peso ofensivo en ese momento.
2. La expulsión de Justiniano: A priori parecía una entrada dura sobre Fransisco Rodríguez, sin embargo luego la imagen muestra que no hubo contacto, aunque la intención puede ser sancionada con la tarjeta como lo hizo Mancilla, pero el principal problema de la expulsión fue que Justiniano entraba a solucionar varios temas, duró dos minutos en cancha y se conviritió en el mayor problema de Bolívar.
3. El gol de Ronaldo Sánchez: Fue la estocada final a un Bolívar golpeado, la expulsión fue una cachetada que dejó mal parado a Bolívar, y Sánchez aprovechó el mareo Celeste para darle el empujón final, de este golpe no hubo salida, Bolívar no tuvo respuestas para cambiar el rumbo del partido.
