SEATTLE. La propuesta de la Selección boliviana terminó siendo mucho más que discreta, Bolivia decidió simplemente no proponer, y un cambio de planes inesperado por la lesión de Yasmani Duk, descolocó todo, si es que hubo algo antes.
Ingresó Diego Bejarano, por el delantero lesionado, era evidente que había que mover las piezas, el cambio se realizó antes de los 25 minutos, Bolivia ya caía por dos goles, y a partir de ahí, el desorden imperó en el equipo, Bejarano no terminó de acomodarse en el campo hasta que inició el segundo tiempo, se posicionó como volante de marca con Azogue y Christian Machado, otro que ingresó en el complemento.
Para Bolivia, el segundo cambio fue una carta de renuncia a todas las cartas de pisar la cancha Argentina. Arce fue el sacrificado para armar un trivote que intentó detener a Messi, Aguero, Lavezzi, y aunque tuvo algo de éxito en ese su afán, ya el partido había cambiado de objetivo, con el 3-0 en contra, la misión era no recibir más goles, quedó claro el mensaje, aunque a poco del final ingresó Carmelo Algarañaz, que debutó con La Verde, el dato queda sólo en el anecdotario de un mal partido de Bolivia.
