De la mano de Edin Dzeko y Vedad Ibisevic, dos de los máximos anotadores en la tabla general de las Eliminatorias, el elenco que conduce Safet Susic logró en la última jornada acceder por primera vez a la máxima cita futbolística, tras haber superado a Grecia por diferencia de gol luego de que los dos seleccionados hayan cosechado 25 puntos en el grupo G.
Sin embargo, al momento de destacar que harán su debut en un Mundial, corresponde aclarar que hasta 1992 los jugadores nacidos en territorio bosnio representaban a Yugoslavia, país del cual se independizaron después de una extensa guerra que dejó como saldo 250 mil muertes y ciudades como Sarajevo, su capital, devastadas.
Tras el comienzo de la reconstrucción y desde 1996, cuando la federación fue aceptada por la FIFA, el progreso de la selección fue notorio y tuvo su premio con la consecución de los pasajes que se le habían escurrido de las manos por muy poco en 2010, cuando fue eliminada por Portugal en el Repechaje.
Durante todo el certamen clasificatorio, Bosnia ganó ocho encuentros, empató uno y sólo perdió uno -como local ante Eslovaquia-, aunque la buena campaña de los griegos la obligó a sufrir hasta la fecha final. Sus 30 tantos a favor y seis en contra le dieron el empujón definitivo hacia el objetivo, bajo la conducción de un entrenador que había asumido en 2009 y ya había sido el conductor del ciclo anterior, cuando sus dirigidos quedaron a un paso de llegar a Sudáfrica.
Un país que se reinventó, con una independencia joven, quizás haya tardado menos en construir su identidad futbolera que en reponerse de los golpes que le dio su historia moderna. Pese a todo, en 2014, enfrentará una experiencia hasta ahora desconocida y debutará en la Copa del Mundo.
Fuente: Goal.com
Fotos: Canchallena
