En algunos pasajes del partido en Santa Cruz, el juego era más una partida de ajedrez que un partido de fútbol, es más, toda la semana mantuvieron bajo siete llaves cada uno de los planes previos al partido, y cuando saltaron al gramado del Tahuichi, Royal Pari tuvo una interesante disposición táctica, mientras que el Tigre apostó por sacar a Castro y Blackburn de su equipo.
La alineación del Tigre presentó una nueva dupla de ataque, Escobar-Novoa, y en el medio apostó por hombres con más vocación de marca como Wayar-Veizaga. En tanto Royal Pari sumó mucha función mixta en el medio, Thiago y Chávez en la contención, Siles y Guerra en la cobertura, Milano como tapón constante. Los cinco hombres en el medio se apoderaron del juego siempre, cortando todos los circuitos del Tigre y generando fútbol -del bueno- en varios pasajes del partido.
Ahí ganó la batalla Mosquera, porque cuando Farías quiso volver al plan ganador del Tigre, con Castro y Blackburn en el campo, ya perdía por 1-0 y Royal Pari respondió con un plan B. Rodearon bien al 26 de The Strongest, nunca lo dejaron desequilibrar, Chávez estuvo encima suyo desde que ingresó, luego Egüez se sumó y así anularon todo el poderío y chances del Tigre en lo que fue, el triunfo más importante en la corta historia del cuadro Inmobiliario en primera.
