Cuando el 23 de enero pasado, el Ministerio de Deportes se consolidó y fue legitimado en las esferas gubernamentales como institución representativa de la voz de los atletas, no muchos imaginaban que esa fecha iba a marcar también el comienzo de una odisea para las federaciones deportivas.
Con el fin de acabar con los malos manejos y transparentar los movimientos internos, el ministro Tito Montaño determinó que uno de los aspectos en los cuales haría hincapié sería la “regularización institucional” de dichas entidades. Sin embargo, ante esta condición, la mayoría de las federaciones no puede cumplir con los requisitos exigidos por el ente gubernamental que, en respuesta, ya sentenció que la ley no se negocia.
Uno de los obstáculos que acusan los titulares federativos es la imposibilidad de presentar un certificado del estado hipotecario. “No nos dan el certificado y es el mismo Estado el que debe emitirlo. Hay que facilitar las cosas. Si quieren poner una serie de condiciones políticas o no políticas, que nos ayuden a resolverlas”, reclamó el presidente de la Federación Boliviana de Baloncesto, Marco Arze.
Por su parte, el titular del Comité Olímpico Boliviano (COB), Kjarol Herrera, se unió a esta demanda. “No puede ser que las federaciones no existan para el Ministro, por el hecho de que una resolución exija un registro. Es cuestión de voluntad política”, manifestó.
El conflicto entre la cartera estatal y las federaciones toca su techo ahora, cuando a casi un año de que Cochabamba fuera elegida sede de los Juegos Sudamericanos 2018, las instituciones deportivas están trabadas y, en consecuencia, los atletas son los más perjudicados.
PREOCUPACIÓN Y ALERTA. La última visita de la comisión de seguimiento de los Juegos, encabezada por Mario Moccia, no fue tan amena. Esta vez, el argentino manifestó su preocupación respecto a la ausencia de nueve federaciones nuevas, además de la inexistencia de un Comité Organizador. “Hay nueve deportes olímpicos que aquí no existen”, dijo Moccia.
Las autoridades tienen 30 días para coordinar ideas y consolidar el Comité Organizador de los Juegos, luego de que la comisión de Odesur les diera ese plazo decisivo.
En este entendido, se ha creado un decreto supremo (debe sufrir modificaciones) que señala el trabajo en conjunto que tienen que realizar las instituciones estatales junto al COB. “No queremos entrar en controversias. Pedimos coordinación para llevar adelante los Juegos”, pidió Herrera.
PEDIDO. Los atletas se unieron al reclamo por un trabajo conjunto. El ciclista Óscar Soliz, que antes de ganar el Clásico RCN de Colombia había solicitado colaboración a las autoridades, recibió una bicicleta por parte del presidente Evo Morales luego de su hazaña. Sin embargo, gimnastas, raquetbolistas y ajedrecistas son presa de los conflictos internos y tienen que disponer de sus propios recursos para competir en eventos internacionales.
Fuente: Opinión
