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El Triunfo de los All Blacks no sólo dejó números récord para el mejor equipo de la historia de este deporte, si no también sumó adeptos al deporte que promueve valores en Bolivia y en Sudamérica en general.
La buena actuación de Los Pumas que fueron cuartos, o el debut histórico de Los Teros de Uruguay en el tercer evento deportivo más importante del Mundo, ha dejado como saldo eso, gente interesada en saber, conocer, entender y hasta jugar al Rugby.
En Bolivia las actividades coordinadas entre la Embajada de Inglaterra -sede del Mundial- y la Selección Boliviana de Rugby Seven de Odesur, lograron llamar la atención, es que en el país se practica este deporte hace ya varios años. Santa Cruz, Tarija, y Cochabamba son las sedes fuertes de los equipos más consolidados.
Jenecherú, Santa Cruz Rugby Club, Brangus de Santa Cruz, La Paz Rugby Club en la Sede de Gobierno, Universitario y Supay en Cochabamba; Tarija Rugby Club, Jaguares, Universitario, Yacuiba Rugby Club, Oruro Rugby Club y Panteras, son los equipos ya constituídos y que intentan tener un torneo constante.
El deporte que está Federado, aún busca el reconocimiento del Ministerio de Deportes y una personería jurídica, el impulso se lo viene dando la Comisión de Odesur de Rugby que quiere tener un equipo en el evento en 2018. Con ese afán una Selección de Seven entrena cada mes al mando de un DT argentino contratado por esa Comisión.
Problemas que buscan apoyo de empresas privadas, o públicas, como la falta de seguros médicos para todos los jugadores de los clubes, aún son una traba para que los clubes puedan jugar amistosos o torneos y hacer de la práctica del rugby algo constante en Bolivia, pero el Mundial de 2015 que fue televisado en su integridad por ESPN en el país, ha dejado algo nuevo, un interés por este deporte de valores, donde el tercer tiempo es tan importante como los dos primeros, donde los jugadores no pueden discutir con el árbitro, donde el compañerismo es la base sólida del juego, y que marca diferencias con otros deportes de conjunto desde ese su posicionamiento, como un promotor de nuevas costumbres en el juego colectivo.
