Posiblemente en su último Mundial, la delantera estadounidense Megan Rapinoe brilló en la nueva consagración de su selección en mundiales, logrando sumar seis goles y tres asistencias, se adueñó del botín de oro y el balón de oro a mejor jugadora de la Copa.
“Me encantó el ambiente, todo el mundo que ha estado en el estadio y ha disfrutado en un país que no es el nuestro y estaba lleno de nuestros aficionados, todos nos miraban. No sé cómo nos sentimos ahora. ¡Es surrealista! No hemos desistido en ningún momento. Hemos hecho todo lo posible para ganar”, comentó la jugadora de 34 años, que además, a lo largo del Mundial resaltó por su lucha de igualdad de condiciones en el fútbol femenino.
Pero los logros de Rapinoe no fueron los únicos premios individuales para Estados Unidos, Alex Morgan recibió el botín de plata y Rose Lavelle el balón de bronce. Mientras que la arquera holandesa Sari Van Veenendaal recibió el guante de oro, el botín de bronce fue para la inglesa Ellen White y el balón de plata para la alemana Giulia Gwinn.
