Corría el segundo minuto de adición, Oriente y The Strongest empataban 1 a 1 en el Ramón Aguilera Costas, un tiro libre a favor de los Refineros; Gualberto Mojica frente a la pelota, atigrados, orientistas y bolivaristas pendientes de esa jugada. El remate fue casi perfecto, pero Daniel Vaca salvó su arco, ahogó el grito de campeón de los Celestes en La Paz, y salvó varias marcas para su equipo.
Sucede que con los goles de Alejandro Chumacero y Deni Bejarano, el juego terminó igualado, y el punto mantiene con vida al Tigre. Ese manotazo de Vaca le da aún la chance de forzar una final ganando en la última fecha y esperando que Bolívar caiga el miércoles.
Pero no sólo fue salvar sus chances, Vaca mantuvo el invicto del Tigre jugando como visitante, no perdió un sólo partido jugando fuera de La Paz en este semestre, y mantuvo en 10 sus goles en contra: de haber recibido el gol, esa marca hubiera sido la misma que la de Wilstermann en 1998, que recibió 11 goles.
