Jürgen Klopp, el mago callejero
De risa fácil, inteligente, amigable, con 45 años, Klopp ha logrado la hazaña de llevar al Borussia Dortmund de la amenaza de descenso – cuando lo tomó en 2008- a disputar la final de la Champions League -para muchos el torneo donde se ve el mejor futbol del mundo, incluso de mayor calidad que un Mundial-, frente al equipo que parece ser el llamado a tomar la batuta que tal vez deje el Barcelona como el mejor equipo del mundo, hablamos del Bayern Múnich; además, Klopp ha conquistado dos campeonatos alemanes de la Bundesliga (2010 -11 y 2011- 12, el actual campeón es el Bayern).
Aquel 2008 en que tomó las riendas del Borussia, Jürgen Klopp contaba con la única experiencia de su paso por el Mainz y un credo: juventud, cantera y futbol ofensivo. Y no le quedaba de otra, pues la situación económica de su club no le permitía hacer sonoras contrataciones y sí en cambio ser certero en los disparos de los pocos tiros con que contaba, apostando por jóvenes como Sahin, Hummels, Götze o el ahora del Manchester United, Kagawa
También es un tipo raro, la proximidad con que trata a reporteros y extraños hace recordar a los entrenadores de barrio (como reza su gorra recurrente, que dice “Pöhler”, palabra de la región de Dortmund que significa “jugador de calle”). Alejado de sentimientos “galácticos”, como Mourinho o Cristiano Ronaldo, es cercano con la gente y no sólo acepta las críticas, las busca.
Tiene dos títulos universitarios, lo que quizá formó su carácter estudioso de los rivales y su facilidad y amplitud de lenguaje; títulos que seguramente consiguió gracias a que en su carrera como futbolista, nunca figuró siquiera en equipos de primera división.
Raro: un alemán que ríe, un joven con un amplio futuro por delante, quien este sábado podría ocupar con méritos un lugar entre los grandes técnicos del mundo; es ya notable por carisma, pero podría confirmar su importancia con un gran triunfo.
JürgenHeynckes, el camino recorrido
Tiene 68, nació en mayo de 1945, apenas antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, lo que sin duda marcó su carácter como entrenador: serio y poco expresivo, pero también un caballero.
Con una carrera larga (ha dirigido más de 600 encuentros sólo en la Bundesliga), con altibajos y grandes triunfos, este sábado estaría disputando uno de sus dos últimos partidos frente al Bayern Múnich, el otro será en la final de la de la Copa Alemana el 1 de junio contra el club donde creció y se retiró como futbolista, el Borussia Moenchengladbach. (Dicho sea de paso, de conseguir los triunfos en sendos encuentros estará alcanzando el triplete alemán, hecho sin precedentes en aquel futbol, ya que hace poco se coronó con la liga al frente del Bayern).
Al terminar el que será su último partido, dejará las riendas del club a Pep Guardiola, y aunque ha sugerido un posible retiro, su nombre suena fuerte para el Real Madrid ahora que el equipo español se ha desvinculado de Mourinho.
Ese regreso al Madrid lo llevaría de vuelta a la que fue su casa, pues durante la temporada 1997 – 98 dirigió al cuadro merengue y consiguió con éste alzarse con el trofeo de la Champions.
Como jugador destaca el ser el tercer máximo artillero de la liga alemana, aunque es mejor conocido como un técnico que practica un futbol ofensivo que avasalla al rival (basta recordar el marcador con que ganó su lugar a la final de la Champions, cuando derrotó al Barcelona 7-0 en semifinal).
Su paso por el futbol español en los equipos Real Madrid, Tenerife y Athetic de Bilbao, hizo que llevara el sistema español al balompié alemán que parecía estancado, por lo que se considera un visionario de la Bundesliga.
Con sus casi 50 años dentro del futbol, sus 164 partidos internacionales, sus 36 partidos en Champions League, con toda su calma y experiencia, este sábado enfrentará al técnico de moda, el entusiasta Klopp, en un partido que promete ser memorable.
Fuente: Esquire Latinoamérica
