Louis Van Gaal en este campeonato se está mostrando como uno de los entrenadores más flexibles del mundo. Todo un gestor de grupos que tiene a Holanda, otra vez, peleando por el cetro mundial.
El seleccionador holandés ha apostado en este campeonato por la fórmula de la felicidad y, por ahora, le está dando resultado. Mientras que la mayoría de selecciones apostaron por concentrarse en búnkeres inaccesibles, Holanda ha hecho justo lo contrario. Están en Copacabana (Río de Janeiro) en un hotel que está en primera línea de playa y que cuenta con una gran piscina en su parte de atrás, donde los jugadores toman el sol a diario.
“A los jugadores no les puedes alejar de la vida. Este Mundial es muy peculiar, porque es en Brasil, y al futbolista le gusta disfrutar del sol, ver la playa, compartir la alegría de los brasileños…” dijo el portavoz de la federación holandesa.
Otro de los secretos de Holanda es que todos los jugadores tienen contacto diario con sus familares, que residen en un hotel justo al lado del de la selección.
Van Gaal abre todos los entrenamientos para los familiares, trabajan a solo 5 kilómetros del hotel y permite que los hijos salten al campo al final de cada práctiva para que jueguen con sus padres.
Fuente: Late! / Marca.com
