El entrenador de Bolívar se fue de la Villa Imperial con el pecho inflado, luego de una semana jugando fuera de casa, en la que jugaron tres partidos y sumaron siete puntos de nueve posibles, no es para menos, además, en Potosí había sido la única cancha fuera del Siles que perdió su equipo, había algo especial.
Bolívar goleó en un momento clave, y para el entrenador, ganar es lo que sirve siempre, no por la coyuntura de los puntos, si no porque es la única forma de lograr los objetivos: “Cada vez queda menos, más que presión, siempre quisimos hablar de responsabilidad. Cada partido es muy difícil, pero nuestra responsabilidad es ir a por la victoria y en estos cuatro partidos que quedan esa será nuestra tendencia como fue todo el campeonato”
“Nos llevamos la satisfacción enorme del gran trabajo, me queda la rabia de que nos robaron dos puntos, pero nos vamos tranquilos. Esto no ha teminado faltan muchos puntos en juego, pero la satisfacción enorme de haber ganado así en el tercer partido fuera de casa, es tremendo, es agotador. Sólo este grupo puede haber mostrado ese nivel, hay que agradecerle al staff médico y al profe que físicamente los tiene impecables” , dijo el entrenador que no le deseó a nadie una seguidilla como la que tuvieron.
Casualmente su único rival en la carrera por el título, comenzó a andar el mismo trajín, juega en Potosí su segudno de tres partidos fuera de casa, ahora a seis puntos, antes del juego con Real, ¿será suficiente?, “Con los puntos más allá de cuántos sean, nosotros tenemos que ganar, las matemáticas no son lo mio”, respondió un sonriente San José.
