En 2007, Real Potosí jugó la Copa Libertadores de América y la Sudamericana por mérito deportivo, sin haber salido campeón de alguno de los torneos de Liga. Esa fue la última vez que un mismo club disputó los dos certámenes de la Conmebol por sus buenas campañas en la competencia local. Después se decidió “democratizar” el reparto de premios y, de esa manera, que fueran más los beneficiados.
Esa vez, el lila jugó la Libertadores en su condición de subcampeón del Apertura 2005-06 y llegó a la Sudamericana por ser segundo en el campeonato Clausura de 2006. Hoy la figura ha cambiado: si un equipo no gana los dos torneos de una temporada no puede tener doble premio (el último fue The Strongest), por tanto si no hay esa figura, siete de los 12 clubes pueden jugar una competencia internacional (tres van a la Copa Libertadores y cuatro a la Sudamericana).
Los denominados “grandes”, aquellos que invierten más plata, pretenden cambiar esa figura y dar paso a la meritocracia. Pero por ahora sus intentos han caído en saco roto porque los chicos no quieren saber de esa posibilidad y para hacer los cambios se necesita unanimidad. Bolívar y The Strongest son los abanderados que piden el cambio y cuentan con el apoyo de Oriente, pero mucho no pueden hacer porque los demás hacen fuerza conjunta.
“Desde hace cinco años que venimos peleando contra este sistema, sin embargo hay gente que sigue en contra nuestra. A Bolívar no le gusta la manera cómo se entregan los premios, lamentablemente la meritocracia no cuenta y así estamos en nuestro fútbol”, dice Guido Loayza, presidente de Bolívar, en alusión a los pobres resultados que se dan a nivel internacional, donde los equipos llegan pero no rinden.
El dirigente de The Strongest Carlos Casso manifiesta que más de una vez el titular del club, Kurt Reintsch, pidió —durante las reuniones ligueras— modificar la norma, sin que fuera escuchado.
“De nada sirve hacer una gran inversión: si un club no gana los dos torneos, hasta incluso debe resignar un premio. En el club consideramos que eso no es justo”, dice Casso. El Tigre ganó tres títulos seguidos y sus jugadores estuvieron motivados para conseguirlos, “pero qué pasa si después de salir campeón no tienen un buen inicio en el siguiente torneo, la motivación se pierde, ya sabes que no te tocará nada”.
Real Potosí es el abanderado para que se mantega el actual sistema. En 16 años en la Liga, el club tiene ocho participaciones en torneos internacionales. Así recupera parte de la inversión que realiza en la conformación de su plantel.
“Que los clubes grandes no se olviden de que fueron ellos los que lograron que se cambiara la norma, precisamente después de que Real Potosí se clasificó con mérito propio para jugar los dos torneos. Esa vez vieron que sus intereses fueron afectados”, rememora Eduardo Salamanca, presidente del lila.
Fuente: Nota de Jorge Azturizaga publicada en La Razón
