Luego de asumir el cargo, y cumplir con las reuniones de rigor, el nuevo presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, llegó a Cochabamba, desde donde dirigirá al balompie boliviano, la sede de la FBF, está precisamente en el Valle y luego de 10 años, volverá a ser la sede central del poder en el fútbol del país.
Allá en su ciudad natal, López decidió aceptar la invitación del programa No Mentiras de la red PAT, donde estuvo presente, y fue sometido a una serie de preguntas relacionadas más con la vida privada y personal, que la dirigencial, intentando buscar algo de transparencia perdida en el fútbol hoy en día.
La conductora del programa, Jimena Antelo, comenzó por consultar por la continuidad de Baldivieso, por su relación con el actual Comité Ejecutivo de la FBF, y el cochabamnino fue claro, “no vengo a generar conflicto con nadie”; Luego contó que si tendrá un gerente, cargo que ocupaba Alberto Lozada en la gestión pasada. Pero López recalcó que este funcionario, deberá ser alguien que sepa de gestión deportiva.
Luego de algunas otras interrogantes, el presidente electo de la FBF, además contó públicamente su patrimonio, dijo tener una casa, tres autos, su salario es de 21 mil bolivianos (el tope máximo como docente universitario), además recibe ingresos con atención particular en su consultorio -el es psicólogo de profesión- aseguró que comprará una vagoneta cero kilómetros, pero que esto lo hizo en diciembre aunque por temas de impuestos, le convino postegarlo para este año y se la entregarán en marzo -un poco cubriéndose de los comentarios que pueden llegar cuando se la entreguen-, afirmó que su esposa es profesional, que su hijo también lo es.
“Yo nací en Punata, pateaba pelota de trapo descalzo, no porque no tuviera zapatillas, pero el resto no tenía y había que acomodarse, no me hago problemas de vivir como vivo, vivo bien, no necesito más (…) Conozco tres continentes, los viajes no me vuelven loco. (…) Estoy acá para cumplir con lo que debemos hacer en estos dos años. (…) Fui funcionario público, mi patriminio está declarado cada año con declaración jurada, no tengo pretensión de enriquecerme”, fueron algunas de sus frases en una especie de examen de transparencia y honestidad al que fue sometido.
