
En su último partido del año, ante The Strongest en Achumani, Wilstermann buscará asegurar su boleto a la Copa Libertadores. Si gana, no dependerá de ningún resultado para festejar (sus rivales directos, San José y Blooming, lo miran de abajo), pero si pierde o empata deberá esperar una mano de Nacional Potosí y Petrolero.
Estadísticamente, su registro reciente de visitas a los atigrados no es para nada favorable: de los últimos 10 partidos, ganó 2 y perdió 8; pero dadas las circunstancias, se puede considerar que éste es un ‘partido aparte’, porque el Rojo quiere tener revancha a nivel continental (al margen de que, en el peor de los casos, jugará la Sudamericana).
Este año, más allá del mazazo que significó el 0-8 en el Monumental, fue muy positivo para los aviadores en ese sentido. Después de varias décadas, trascendió fuera de nuestras fronteras y recuperó la chapa de ‘equipo copero’. ¿Podrá hacerla pesar en el Rafael Mendoza?