Noche épica en la Copa Libertadores, River Plate consiguió eso que parecía imposible, revirtió un marcador adverso, que duró 135, desde el Monumental, y de repente, llegó el gol del empate a poco del final y luego con una mano clara que no había visto el árbitro Cunha, llegó el VAR, el Pity Martínez hizo el gol y tras 15 minutos de adición, el Millonario se metió en la final con un global de 2-2 pero con esos dos goles en Porto Alegre, logró algo que parece una hazaña y ahora espera por Boca (de Lampe) o Palmeiras, que definirán su serie el miércoles.
-LA SINTESIS-