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A los quince minutos de la etapa complementaria la Verde se encontraba en una situación inmejorable. El gol de Yasmani Duk había puesto en ventaja al equipo de Julio Baldivieso en un momento clave del partido, y la ilusión de robar los tres puntos del Defensores del Chaco por primera vez en la historia crecía en los corazones de todos los bolivianos.
Quedaba media hora real de juego para aguantar el resultado favorable, pero a los dos minutos la ilusión comenzó a desvanecerse. Una serie de rebotes a la salida de un córner terminó de la peor manera para la Verde, Daniel Vaca falló en contener un débil cabezazo del capitán paraguayo, dejó la pelota muerta en el área chica y Darío Lezcano aprovechó para empatar el partido ante la mirada sin reacción de la defensa.
El golpe anímico que significó el gol del empate terminó de consumar la pesadilla boliviana. Increíblemente, cinco minutos después del gol de Duk, la Albirroja consiguió remontar el marcador. De nuevo la defensa no impuso mucha resistencia, Derlis González superó con facilidad la marcación del lateral izquierdo y tiró un centro perfecto que encontró a Lucas Barrios totalmente solo entre los centrales.
Solo hubo cinco minutos de diferencia, entre el 0-1 y el 2-1. El equipo paraguayo superó por un marcador corto a la Selección nacional que no supo aguantar el gol a favor y fue víctima de los errores defensivos una vez más, que lo privaron de llevarse una victoria, una ilusión que se desvaneció en tres minutos para el olvido.
