El capitán de Bolívar había sido de lo mejor que tuvo Bolívar en toda la Copa, pero tenía una cuenta pendiente consigo mismo y la saldo justo para clasificar a su equipo.
Sucede que en el debut ante Emelec, el empate con León y en los dos partidos con Flamengo, Willy no pudo marcar.
Tuvo muchas chances, que no son habitualmente erradas por el uruguayo, perdió confianza incluso a la hora de ejecutar penales, literalmente, como dijo él, ese tiempo “la paso mal”.
Pero llegó el partido en León, contra los mexicanos, Ferreira sacó de la galera un ataque de calidad, se sacó la marca de dos y clavó un golazo para hacer ilusionar a Bolívar.
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En el Siles, en La Paz, la primera que le quedo, Ferreira decidió pelearla, más que con velocidad con fuerza, le ganó la posición a los zagueros ecuatorianos y definió como Ferreira. Abajo, cruzado y un grito de gol interminable, Ferreira anotaba su primer gol de Copa en el Siles, su segundo en el campeonato, luego llegó el de Callejón y el 2-1 final con el que los celestes terminaron líderes en uno de los grupos más duros de la Copa.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=rOM0tmksxRU[/youtube]Bolívar, en los pies de Ferreira, ha demostrado haber recuperado en confianza, y el goleador ha demostrado que está de vuelta definitivamente, el charrúa metió a Bolívar en octavos con dos goles fundamentales.
