PARIS. Cuando las cosas parecen complicarse a Hugo siempre aparece un tiro, que a veces es arriesgado y a veces es letal, sino, pregúntenle a Stéfano Tsitsipas, que no supo como contrarestarlo, que le costó dos raquetas rotas, un llamado de atención el ampaire, y un rotundo abucheo del Simonne Mathieu.
Es que cuando se realizó la presentación, el nombre de Tsitsipas fue el más aplaudido, porque es el TOP 10, el hombre que todos querían ver, al frente estaba Hugo, al que fuimos a verlo varios bolivianos y algunos curiosos.
Tras el partido la historia cambió, el ovacionado fue Hugo, el abucheado Tsitsipas, es que algo cambió el humor del partido, y lo contó el propio jugador griego en su conferencia de prensa: “El boliviano se llevó el show”.
La clave fueron sus excelentes cambios de ritmo, mientras el griego lo quería matar a raquetazos, Hugo prefirió jugar con la amortiguación de sus raquetas, hacer correr a la gran promesa del tenis mundial y ponerlo en aprietos.
“Empecé a jugar puntos cortos, porque no estaba al 100% y si me ponía a pelotear no iba a poder terminar, así que empecé a jugar con el drop, encontré una buena arma, porque le costaba mucho llegar”, le contó Hugo a los periodistas en la sala número tres del Roland Garros.
Al ingresar a la sala de prensa, Martyn Hernan de la Agencia Reuters, le contaba a Late! lo que sintió al ver el partido: “es increíble, metió entre 27 y 30 drop shots en el partido, es la primera vez que lo veo jugar y quedé impactado con su técnica”.
Luego Hugo nos contó el porqué usó tanto ese recurso, que le sale muy bien y lo domina desde sus inicios, pero que terminó por conquistar al exigente público parisino.
“No me quedaba otra que disfrutar, pensé en retirarme, pero no tienes tantas oportunidades como esta de jugar con el 6 del mundo, no me quedó otra que hacerlo así un poquito divertido y al público le gustó mucho esto”
