No fue penal, las reiteraciones de la TV lo dejaron claro, Pablo Vázquez cayó en el área y Oscar Maldonado cayó en la trampa, sancionó un penal tempranero que Darwin Peña cambio por el único gol del partido.
De ahí en más la impotencia del Tigre, no hubo manera, todo era nerviosismo, desesperación, impotencia por que ese gol del empate no llegaba. Craviotto metió un delantero más -el único habilitado que tenía en el banco- Ramallo se sumó a Melgar y Escobar, pero nada, no había forma de vencer a Lapzcyk.
Luis Melgar tuvo la más clara, la desperdició, el Tigre se quedó sin goles, sin puntos y con la impotencia de haber perdido, con penal mal cobrado -es cierto- pero, con la ineficacia de no haber podido igualar el partido en más de 80 minutos.
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