Bolívar prolongó su calidad en la Copa ante Gran Mamoré

Contundencia, golazos, regresos y ovaciones y un debut fueron los condimentos de otra noche celeste en el Hernando Siles.
Foto: Agencia Marka Registrada

Han pasado 96 horas repletas de alegría para Bolívar. Del sábado a este martes, el equipo de Beñat San José prolongó su calidad en el Hernando Siles. En esta oportunidad, goleó por 4 a 0 a Libertad Gran Mamoré por la cuarta fecha de la Copa Tigo. Contundencia, golazos, ovaciones, los regresos de Bruno Sávio y Jairo Quinteros y el debut de Ervin Vaca con la casaca celeste fueron los condimientos de otra jornada feliz para la Academia.

Nuevamente, Bolívar inició intenso y esta vez fue certero en su primera ocasión. Vaca desde un tiro libre levantó como con la mano la pelota y José Sagredo apareció solo por detrás de todos con su zurda para inaugurar el marcador a los 4 minutos. Al cuarto de hora, se produjo la única clara de Gran Mamoré con un bombazo de Mendoza que fue el más incisivo pese a no tener compañía.

Con mayor tranquilidad, la Academia construyó el segundo tanto. Es así que pasado el minuto 34, Algarañaz protagonizó una obra de arte. Justiniano cedió un pase elevado, Carmelo con su pierna izquierda hizo rebotar el esférico y ante la sorpresa de todos hizo una chilena con una parábola perfecta colgando al arquero. Incluso Beñat se agarró la cabeza con incredulidad para festejar un verdadero golazo.

En el segundo tiempo, otra vez de los pies de Vaca surgió otro festejo. Mandó un centro de un tiro libre, de nuevo le llegó a Sagredo que a penas cambió el rumbo del balón y Saucedo de frente rompió las redes de la portería. Con los puntos asegurados, al minuto 65 la ovación cayó desde las tribunas, la gente coreó los apellidos de dos ansiados regresos. Algarañaz y Jesús Sagredo cedieron sus lugares a Sávio y Quinteros.

De entrada, el brasileño empezó a lucirse con sus típicos regates. La alegría que sintió desde la banca en el primer gol la capitalizó a los 85. Sávio agarró el rebote de un remate, se acomodó desde el vértice izquierdo delantero del área grande y sacó un soberbio disparo con la potencia y la precisión perfecta para colgar a dos rivales. De esa manera, Bolívar tuvo otra mágica noche con su cuarto triunfo consecutivo en la División Profesional.

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