Las selecciones de Irán y Croacia llegaron a Brasil dispuestas a dar la sorpresa en el Mundial de fútbol de 2014, que se celebrará del 12 de junio al 13 de julio próximos.
“Hemos conquistado el derecho a estar aquí y ahora es tiempo de disfrutar. Estoy convencido de que daremos dolores de cabeza a nuestros adversarios. Vinimos preparados y durante los 90 minutos de cada partido intentaremos dar lo mejor”, resumió el entrenador del equipo iraní, el portugués Carlos Queiroz.
La delegación de Irán arribó en Sao Paulo en los últimos minutos de la tarde de este martes, rodeada por un fuerte esquema de seguridad.
Efectivos del Ejército y de la policía escoltaron al equipo hacia la vecina ciudad de Guarulhos, donde el grupo permanecerá alojado durante el Mundial. Irán debutará en Brasil 2014 el 16 de junio, enfrentando a Nigeria en la Arena da Baixada, de Curitiba, por el Grupo F, que integran además el equipo de Bosnia y la argentina del astro Lionel Messi.
Croacia, por su parte, llegó en silencio a la nororiental ciudad de Salvador de Bahía, pero dejó en claro su disposición de buscar un buen desempeño en el Mundial: su primer entrenamiento en suelo brasileño está programado para la misma noche de este martes.
Los croatas serán los primeros rivales del anfitrión Brasil, con el cual se medirán el 12 de junio, en la Arena Corinthians de Sao Paulo, en el partido inaugural del Mundial por el Grupo A, que conforman además las selecciones de México y Camerún.
Las llegadas de Croacia e Irán hicieron aumentar a tres el número de equipos extranjeros que están en Brasil para el Mundial, ya que Australia arribó al país sudamericano la semana pasada.
