Destroyers supo golpear en los momentos claves de un partido que parecía condenado al cero, pero apareció una mano en el área tarijeña que Raúl Orosco determinó como penal para que Daniel Saravia ponga el 1-0, era el mejor momento de Industrial en el juego, y luego pareció no alcanzarle para remontar. Aunque con amor propio e ímpetu, más que con fútbol, fue en busca del empate, situación que aprevechó Tavares para el 2-0 que fue un desahogo en Santa Cruz, el Canario ganó y se queda en primera.
-LA SINTESÍS-
