La crónica del caliente cruce aparte entre Wilstermann y Suárez

En el Capriles, el club y el defensor se rencontraron y escribieron un nuevo capítulo a su relación.
Foto: Marcelo Suárez / Instagram

Luego de duras semanas, el domingo Wilstermann y Marcelo Suárez se volvieron a ver las caras, aunque en un ambiente totalmente caliente y con el defensor vistiendo la casaca de Always Ready. Días previos al compromiso por la Liga Tigo, también los máximos dirigentes de un club y del otro agravaron la relación. Este cruce provocó todo tipo de reacciones que finalizaron con un bochornoso postpartido.

El viernes, Omar Mustafá, presidente de Wilstermann, advirtió con impugnar y agotar todas las instancias, incluso con el TAS, si es que Suárez jugaba el domingo. Horas después, Andrés Costa, presidente de Always Ready, justificó la habilitación del jugador mostrando los pagos a Oriente Petrolero para la rescisión de contrato con el defensor y cuestionó la actitud de su par por priorizar el pago de una demanda antes de los salarios de su plantel.

Llegó el día del partido. Desde el entrenamiento previo, la afición de Wilstermann hostigó a Suárez con pancartas, silbidos, gritos y billetes falsos. Él se mostró tranquilo y tratando de ignorar las reacciones locales. Óscar Villegas decidió no alinearlo desde el inicio.

En medio de la primera parte, los suplentes salieron de la banca a calentar. La afición de Preferencia del Capriles le recriminó su actuar con el Aviador durante el periodo de transferencias. El jugador contestó a eso. Es así que se agravó el ambiente hasta que el cuerpo técnico del Rojo tuvo que intervenir para pedir tranquilidad.

Para el segundo tiempo, Suárez entró al campo de juego. A los pocos minutos, tuvo su primer roce con Rodrigo Amaral con intervención del árbitro y un intento fallido de cruce de manos Segundos después, le tocó pasar una tensa jugada con Robson Dos Santos y Cristhian Machado.

Con Wilstermann adelante por tres goles, el uruguayo y el cruceño tuvieron un mano a mano en el que el defensor salió ganando con una barrida precisa. Sin embargo, Amaral inclinó su cabeza, Suárez sintió el roce y se tiró al césped. Cerca al final del juego, el defensor ganó con el cuerpo una disputa de balón frente a Machado, aunque lo sacó hasta la pista de tartán. Los silbidos locales se encendían cada que tocaba la pelota hasta el pitazo final.

Amaral dio una muestra de la calentura interna de Wilstermann debido a este caso. Tanto él como Suárez compartieron poco en Wilstermann. De todas formas, el charrúa como jugador Tigo dijo: “Creo que hicieron una provocación al traerlo a un jugador de ellos que estaba con nosotros y nos faltó el respeto a nosotros y al club, pero ya está, le ganamos es lo que queríamos”.

De pronto, se produjeron los actos bochornosos. La afición de Wilstermann lanzó pirotecnia hacia el túnel de la visita. De acuerdo con el periodista Erlan García, la policía tiró una bomba de gas a la Curva para despejar el área, pero la hinchada la devolvió y afectó a los jugadores de Always Ready, los más afectados fueron Diego Medina y Edarlyn Reyes. Suárez prefirió esperar en el césped. Solo se terminó escribiendo un capítulo más a esta novela.

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