En el primer respiro que el Mundial le regaló a la gente, el mundo que llegó hasta Brasil, se volcó por primera vez a los atractivos turísticos que ofrece Brasil.
El día a día del trabajo en el Mundial nos ha regalado, la chance de disfrutar de los paisajes, así como en Río de Janeiro los atractivos turísiticos, el Cristo de Corcovado, el Pan de Azucar, las playas de Copacabana e Ipanema, todos los lugares se mixturearon con los colores del mundo, colombianos, uruguayos, argentinos, brasileños, mexicanos, costaricenses, colombianos, chilenos, europeos, asiáticos, africanos, todos quieren la postal de haber venido al Mundial.
Era el día ideal para hacerlo, claro nadie contempló la gran espera en cada uno de los atractivos, nadie ni los brasileños estimaron la cantidad, de gente que iba a volcarse en el primer día libre a todos los lugares que ofrecen.
Así como en Río colapsaron los servicios de turismo, en todas las sedes se coparon los lugares más lindos de Brasil de gente de todas las nacionalidades, un espectáculo a parte, además del paisaje, es la mezcla de las culturas en estos días.
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