Bolivia intentó aplicar una fórmula nueva, pero el DT no encontró la respuesta que esperaba de su equipo y en las variantes el grupo sumó desconcierto y terminó eliminada.
“Intentamos variantes que no dieron resultado, quisimos contrarrestar el poderío del rival y cuando el equipo buscaba algo más, nos anotaron en dos jugadas; Luego cuando mejor estábamos el arbitro hizo algo, o en realidad no hizo, porque no cobró el penal, pero en el segundo tiempo tuvimos más orden”, dijo Mauricio Soria tras el partido para explicar un poco su decisión.
Bolivia penó por la falta de tiempo de trabajo de su DT en partidos de práctica, Soria decidió apostar por probar en plena competencia, con su intento de sorprender como lo hizo ante México y Ecuador -con buen resultado- con Chile ya no tuvo suerte, escudado en las circunstancias, decidió cambiar nombres y mermó su rendimiento cayendo goleado. Lo cual hacía suponer que ante Perú iba a apostar a la mejor cara de Bolivia en la Copa, pero no, Soria optó por experimentar de nuevo, Morales como extremo, sin Lizio, sin Campos, sin Escobar y con Alcides en cancha.
Con más hombres de marca como Coimbra, Raldes y Zenteno, que no llegaron a ser línea de tres hasta el segundo tiempo, decidió por volver a experimentar, con Damián y Pablo en cancha, jugándosela el todo por el todo, logró equilibrar un poco la propuesta, pero ya el equipo caía por dos a cero.
Hubo desorden, descontrol, cosas que habían sido de lo más destacado por la prensa internacional en los dos primeros partidos, desde Quiñonez hasta Martins, intentaban parase en un capo de juego blando, húmedo y resbaladizo al que Soria también hizo alusión “Jugamos en una cancha muy buena pero a la que no estamos acostumbrados”, algo de razón tiene pero no puedo puede ser justificativo de nada.
Bolivia llegó a la Copa con la marca de ser el más débil, ni hasta el más optimista pensó que entrábamos como segundos a la fase de cuartos y es una realidad, pasó y es bueno, nos hicimos millonarios de la noche a la mañana y no supimos mantener nuestra riqueza, la dejamos ir con una mala decisión de invertir en la apuesta equivocada, saber que podemos ganar es bueno, debemos trabajar, y ahí coincidimos con el DT, desde la infraestructura hasta la condición física, todo es un proceso, pero sería buena no probar en competencia, si no exigir ambientes de prueba para poder disfrutar los frutos en los torneos oficiales. La ganancia será que podemos mirar las Eliminatoria con otra cara, ojo, otra exigencia para este cuerpo técnico y este grupo que deja Chile 2015.
