Miguel Ángel Portugal suma su segundo título

El Español llegó a Bolivia hace un año, ha sumado buenas y malas en su relación con la prensa y algunos jugadores. Pero ya lleva dos títulos en la bolsa.

miguel portugal

El Español llegó a Bolivia hace un año, ha sumado buenas y malas en su relación con la prensa y algunos jugadores, tuvo declaraciones que chocaron mucho a algunos referentes de Bolívar y que por la difusión y a entender del DT mal intencionada de algunos medios, el mismo decidió no dar más conferencias y dialogar con la prensa, una medida que si bien hoy ya no es tan estricta, mantiene la idea de dialogar poco por los micrófonos nacionales.

Cuando llegó tenía un equipo sin Ferreira y otra modalidad de vida, llegaba al estadio en su vehículo propio, con trajes de vestir y zapatos; Separado del plantel, algo distante (daba la impresión desde afuera), tenía otras costumbres, eso sí, siempre educado y correcto.

Desde hace un tiempo que llega con el bus, con el equipo, compartiendo más con los jugadores, viste deportivo y zapatillas sport, se lo nota más integrado a la ciudad a las costumbres de su plantilla. Tiene a William Ferreira en su equipo -desde hace seis meses- con el uruguayo y el buen momento de otras individualidades como Rudy Cardozo, cosechó su primer título como entrenador a nivel profesional y se sacó la presión con la que llegó a Bolivia, fue campeón y se desahogó.

Ahora mucho más tranquilo inicia su segunda temporada en el país, con un equipo que va tomando su identidad, con jugadores que comienzan a asumir la responsabilidad de responder siempre, porque el DT no es amigo de tener equipos de memoria, si no de una plantilla variable. Con jugadores que son compatriotas suyos y que tienen la misma idiosincrasia  conquistó su segundo título, aunque no se trate de un torneo oficial, es una buena forma de ratificar lo que sucedió con él y su equipo al final de la temporada pasada.

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Así de duro, es que el potosino Orlando Quintana estuvo en un partido nervioso, indeciso, complicado por él mismo. Se echó en contra a los dos equipos, a los dos entrenadores, a los dos capitanes, al público, hasta a sus compañeros contradiciendo algunas decisiones asumidas por ellos. Es cierto, estuvo acertado en sus decisiones, el penal del Tigre -pudo se cobrado, o no- el penal de Blooming, debía ser sancionado, y fue cobrado. El offside de Veizaga, pudo o no sancionarse, no se discute la decisión, se discute las formas.