Para Mariano Torres, uno de los jugadores que más expectativas generó a la hinchada stronguista con su llegada, el Tigre está a la altura de las circunstancias que afrontará este semestre. La doble competencia –torneo local y Copa Libertadores– le presentará al equipo ahora dirigido por Mauricio Soria su primer desafío importante en lo que va del año en esta semana. En cuestión de días, los atigrados afrontarán dos partidos clave: el Clásico paceño contra Bolívar y su primer partido por Copa Libertadores, ya sea contra San Pablo (BRA) o César Vallejo (VEN), en condición de visitante.
Históricamente, esta situación ha complicado a los equipos nacionales. En años anteriores, la pobre organización de los torneos domésticos obligó a los participantes en torneos internacionales a recurrir a medidas desprolijas para acoplarse al estrecho calendario. En esta ocasión, Bolívar se negó a adelantar el partido para el sábado, pero, según Torres, esto no será un impedimento para que el equipo se desempeñe de la mejor manera en ambos cotejos.
“Si el fútbol boliviano no está a la altura, nosotros tenemos que estarlo. Este club es gigante, tiene la obligación de jugar la Copa y pelear el campeonato local cada año”, declaró el argentino, haciendo referencia a los antecedentes negativos de nuestros clubes cuando les tocó afrontar dos torneos simultáneamente. Para cerrar, el nuevo socio de Pablo Escobar en la mitad de la cancha se refirió al repentino cambio de director técnico: “El fútbol es así, es más fácil echar a un técnico que a treinta jugadores (…) tenemos que estar preparados para dejar todo, con cualquier técnico que esté”.
