Durante la ceremonia protocolar previa al inicio del partido amistoso entre Bolivia y Estados Unidos, la transmisión televisiva –en el paneo que suele realizarse cuando se entonan los himnos– evidenció una situación curiosa. Mientras sonaba el himno estadounidense, la cámara se quedó con Alejandro Meleán, jugador de la Selección nacional, que acompañaba la letra a la par de sus contrincantes.
Para conocer el porqué de tan extraña situación, basta con adentrarse en los orígenes del futbolista. A pesar de que defiende la camiseta de La Verde, Meleán no nació en territorio nacional. Es oriundo de Miami, donde radicó toda su vida, hasta que decidió probar suerte en el fútbol profesional el 2010, cuando se unió al ya desaparecido La Paz FC.
Seis años después, con toda una carrera sobre sus espaldas, la convocatoria de Julio César Baldivieso le permitió volver a su país de origen. “Estados Unidos es un país que me dio mucho. Soy orgullosamente estadounidense y boliviano”, había comentado Meleán en una entrevista con el diario Marca a finales del 2015, motivo por el cual el partido fue doblemente especial para él.
