William Ferreira y Bolívar, una historia con muchas alegrías

La Fiera despidió al fútbol profesional entre aplausos y emociones.
Foto: Agencia Marka Registrada

Toda historia tiene un final y el camino de William Ferreira como futbolista profesional terminó luego de 22 años. Su público, el Siles y Bolívar lo abrazaron en un momento que quedará en la eternidad, signo parecido al número 8 que lo vio consagrarse a nivel nacional y con el que también sorprendió al continente.

Desde el primer tiempo, el espectáculo estaba asegurado, William Ferreira empezó en el equipo con el que llegó a semifinales de la Copa Libertadores del 2014 y demostró que su magia está intacta. Se encargó de abrir la cuenta luego de un pase por la banda izquierda de José Luis Sánchez Capdevilla, se acomodó en el mano a mano ante Diego Zamora y la mandó a guardar en el arco norte.

Charles Da Silva igual tuvo un gran partido junto al equipo que representó a los amigos de William, pasaron 14 años desde que vistió por última vez la camiseta celeste, su técnica se mantiene y fue el responsable para que su escuadra recupere el camino. Luego de recibir constantes faltas, obtuvo un tiro libre que estrelló en el travesaño y con Nery Quintana rendido, el rebote favoreció a los de blanco.

Para el segundo tiempo llegaron las emociones desde los 12 pasos, Leonel Justiniano ubicó a Bolívar del 2014 nuevamente en ventaja. Con la capacidad para reaccionar, William Ferreira no estuvo solo y en compañía de incluso su familia obtuvo más goles para respaldar ahora al equipo integrado por sus amigos.

Con la oportunidad de demostrar que sus cualidades están intactas, los íconos de la Academia aprovecharon para cambiar los roles de sus respectivos puestos. Nelson Cabrera apareció de extremo izquierdo y William Ferreira de arquero, recordando así un icónico momento ante el clásico rival. Todo terminó 3 a 3 y en los penales fue clave su instinto para arrebatarle la alegría a Erwin Saavedra.

Entrega de reconocimientos, fotos con los hinchas y la prensa, balones de regalo por parte del uruguayo y autógrafos también acompañaron este especial momento. “Gracias por este partido y que viva Bolívar”, así se despidió el emblema de la Academia.

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