Una derrota por 1-0 ante un México alterno, al que nunca se le pudo hacer frente es el resultado del amistoso en Denver.
No ha cambiado nada con los muchos cambios que planificó Azkargorta para Bolivia, sin ideas y sin peso ofensivo, el juego de la verde -que visitó de blanco- fue débil, endeble, frágil en defensa, cada ataque mexicano fue un suplicio para nuestra defensa.
Tanto así que a los 17 minutos del partido, una gran jugada de “Cubo” Torres, desparramó jugadores bolivianos, Eguino terminó en el suelo, desordenando la defensa, sus compañeros desesperados intentaron cubrir agujeros, pero la pelota ya quedaba suelta y Miguel Layún clavó un derechazo sin pensarlo para el 1-0.
#BoliviaxLate | Así llegó el primer gol del partido desconcierto boliviano, Miguel Layún atento #Mexico 1 #Bolivia 0 https://t.co/YiK4Tc1yv3
— Latedeportes Bolivia (@Latebol) September 10, 2014
Luego el paritdo fue como México quiso, Daniel Vaca tuvo trabajo, aunque tampoco demasiado, los problemas el “tri” volvieron, no tuvo profundidad, aún así un travesaño, un palo y algún manotazo de Vaca salvó a Bolivia de no recibir más goles.
Las estadísticas del partido fueron nefastas 10 tiros al arco boliviano, contra uno de los nuestros -en el minuto 91 estrellamos una pelota en el palo- pero la derrota y las estadísticas son un fiel reflejo de la diferencia que hubo en el terreno de juego donde Bolivia volvió a sumar una derrota, con menos goles que ante Ecuador, pero con mucha más preocupación desde lo futbolístico, la gira a Estados Unidos en esta ocasión dejó vacios, dudas y más problemas que soluciones a nuestro fútbol.
