De tiempo, el IV Centenario de Tarija vivió una fiesta deportiva en sus tribunas, aunque el partido no acompañó. No hubo goles ni muchas sensaciones claras en un pálido empate a 0. Real Tomayapo impuso la intensidad en el campo de juego, pero le faltó eficacia y precisión en el ataque. Bolívar dio la impresión que jugó con la mente en su próximo compromiso del martes en la Copa Libertadores.
El equipo tarijeño animado por su gente mostró gallardía ante el último campeón nacional. Azogue desde el mediocampo fue pilar fundamental porque se apoderó de su sector anulando los intentos de ataques visitantes y tuvo las opciones más peligrosas con un remate y un cabezazo. La Academia solo se acercó con remates de larga distancia.
El ritmo de Tomayapo fue de más a menos en el segundo tiempo, pues se sintió el desgaste físico. Eso permitió que Bolívar controle con leve superioridad el balón, pero no logró acercarse con gran claridad a la portería de Galindo. Saucedo de tiro libre cerca al final recién incomodó al guardameta. El dueño de casa fue anulado ofensivamente.
Vita hizo en total cuatro cambios, mientras San José realizó las cinco, la de Bejarano fue por lesión en la etapa inicial. Ninguno logró influir en el partido. Los dos equipos se retiraron incorformes del césped, pues poco les sirve un punto. Real Tomayapo sigue en la mitad de la tabla. Bolívar se queda en el cuarto lugar con la posibilidad de caer una casilla al final de la fecha, aunque poco le interesa por la gran oportunidad que tendrá en el Siles el martes frente a Cerro Porteño.
