En pleno Día de la Bandera de Brasil, Portugal anuncia que estará nuevamente en la Colonia.
Intentando (re)conquistarla.
Pero esta vez no será Pedro Álvares Cabral el que comandará la misión, como en el 1500, pero sí, otro cristiano.
Se llama Cristiano Ronaldo, que, como Cabral en 1500, es el mejor comandante portugués, hoy, en 2013.
Si Cabral desvió accidentalmente su flota de navíos hacia el Atlántico a procura de mejores vientos, Cristiano Ronaldo, puso toda su fuerza y velocidad para marcar los tres tantos frente a Suecia, que le indicaron el rumbo cierto hacia el Sur.
Si Cabral tuvo la misión de retornar de la Indias con la conquista de acabar con el monopolio de turcos, árabes e italianos en el comercio de especies, Cristiano Ronaldo tendrá la tarea de retornar a tierras lusitanas con la Copa del Mundo Brasil-2014, para acabar con el monopolio de españoles, italianos y brasileños.
Si Cabral reivindicó para Portugal el territorio que pronto sería Brasil, según el Tratado de Tordecillas, Cristiano Ronaldo tendrá la difícil misión de reivindicar para los lusos, según el “tratado de la FIFA”, el mayor premio futbolero del mundo y para ello tendrá el apoyo de la mayor hinchada portuguesa en tierras extranjeras.
Si Pedro Álvares Cabral fue recibido por habitantes indígenas el 22 de abril de 1.500, cuando arribó a territorios sudamericanos, la “flota lusitana” comandada por Cristiano Ronaldo será recibida el 2014, por gentes descendientes de esos mismos indígenas brasileños, pero, sobre todo, por descendientes del propio Cabral.
Al final, el mundo da vueltas, como la pelota de fútbol.
