El equipo Santo no aceptó la solicitud de The Strongest para cambiar la localía del choque que ambos equipos protagonizarán el próximo 3 de abril, en la reanudación del torneo liguero. Por motivos económicos –la recaudación le servirá para saldar deudas con su primer plantel–, los directivos del equipo orureño resolvieron mantener lo programado y que el partido se juegue en el Jesús Bermúdez.
Ante esta situación, lo más probable es que el cuerpo técnico atigrado, encabezado por Mauricio Soria, forme un equipo alternativo para afrontar este encuentro, tal como lo había anticipado el técnico la semana pasada. Además del desgaste físico propio del partido, lo que busca evitar el adiestrador es la carga extra de los viajes, pensando en llegar en óptimas condiciones a su compromiso en Buenos Aires, contra River Plate por la Copa Libertadores.
Ahora, la directiva del Tigre se enfocará en conseguir la postergación de su próximo partido, contra Petrolero en el Federico Ibarra, una semana después del choque contra San José. Pasa que, tres días después, el equipo aurinegro deberá presentarse en Varelas, Venezuela, para enfrentar a Trujillanos, también por la Libertadores. El principio es el mismo: evitarles el trajín a sus futbolistas, priorizando el certamen continental.
